Su obra

Crisóstomo ha merecido un lugar en la historia eclesiástica, no simplemente como Obispo de Constantinopla, sino principalmente como Doctor de la Iglesia. No poseemos tantos escritos de ningún otro de los Padres Griegos. Podemos dividirlos en tres partes: los “opúsculos”, las “homilías” y las “cartas”.

 

  • 1. Los principales “opúsculos” datan todos de los tempranos días de actividad literaria. Los siguientes se ocupan de materias monásticas: "Comparatio Regis cum Monacho" ("Opera", I, 387-93, in P.G., XLVII-LXIII), "Adhortatio ad Theodorum (Mopsuestensem?) lapsum" (ibid., 277-319), "Adversus oppugnatores vitae monasticae" (ibid., 319-87). Aquellos que tratan materias ascéticas están en general en el tratado "De Compunctione" en dos libros (ibid., 393-423), "Adhortatio ad Stagirium" en tres libros (ibid., 433-94), "Adversus Subintroductas" (ibid., 495-532), "De Virginitate" (ibid., 533-93), "De Sacerdotio" (ibid., 623-93).

 

  • 2. Entre las “homilías” tenemos que distinguir comentarios sobre libros de las Sagradas Escrituras, grupos de “homilías” (sermones) sobre temas especiales, y un gran número de homilías aisladas.
    • a. Los principales “comentarios” sobre el Viejo Testamento son las sesenta y siete homilías “Sobre el Génesis” (con ocho sermones sobre el Génesis, que son probablemente una primera revisión (IV, 21 ss., y ibid., 607 sqq.); cincuenta y nueve homilías “Sobre los Salmos” (4-12, 41, 43-49, 108-117, 119-150) (V, 39-498), respecto a las cuales ver Chrys. Baur, "Der urspr ngliche Umfang des Kommentars des hl. Joh. Chrysostomus zu den Psalmen" en Chrysostomika, fase. i (Roma, 1908), 235-42, un comentario sobre los primeros capítulos de "Isaías" (VI, 11 sqq.). Los fragmentos de Job (XIII, 503-65) son espurios (ver Haidacher, "Chrysostomus Fragmente" en Chrysostomika, I, 217 sq.); la autenticidad de los fragmentos sobre Proverbios (XIII, 659-740), sobre Jeremias y Daniel (VI, 193-246), y la Sinopsis del Viejo y Nuevo Testamento (ibid., 313 sqq.), es dudosa. Los principales comentarios sobre el Nuevo Testamento son las primeras noventa homilías sobre “San Mateo” (alrededor del año 390, VII), ochenta y ocho homilías sobre “San Juan” (c. 389; VIII, 23 sqq – probablemente de una edición posterior), cincuenta y cinco homilías sobre “los Hechos” (como fuera preservada por estenógrafos, IX, 13 ss.), y homilías “Sobre todas las Epístolas de San Pablo” (IX, 391 ss.). Los mejores y más importantes comentarios son aquéllos sobre los Salmos, sobre San Mateo y sobre la Epístola a los Romanos (escrita c.391). Las treinta y cuatro homilías sobre la Epístola a los Gálatas también es probable que llegue a nosotros de un segundo editor.
    • b. Entre las “homilías formando grupos conexos”, podemos mencionar especialmente cinco homilías “Sobre Ana” (IV, 631-76), tres “Sobre David” (ibid., 675-708), seis "Sobre Ozias" (VI, 97-142), ocho "Contra los Judíos" (II, 843-942), doce "De Incomprehensibili Dei Natur " (ibid., 701-812), y las siete famosas homilías "Sobre San Pablo" (III, 473-514).
    • c. Un gran número de “homilías individuales” tratan de temas morales, de ciertas fiestas o santos.

 

  • 3. Las “Cartas” de Crisóstomo (alrededor de un número de 238: III, 547 ss.) fueron todas escritas durante su exilio. De especial valor por sus contenidos naturaleza íntima son las diecisiete cartas a la diaconisa Olimpia. Entre los numerosos “Apócrifos” podemos mencionar la liturgia atribuida a Crisóstomo, quien quizás modificó, pero no compuso el antiguo texto. El más famoso apocryphon es la “Carta a Cesario” (III, 755-760). Contiene un pasaje sobre la santa Eucaristía que parece favorecer la teoría de “impanatio”, y las disputas sobre ella han continuado por más de dos siglos. El más importante trabajo espurio en Latín es el "Opus imperfectum", escrito por un arriano en la primera mitad del siglo V. (ver Th. , "Das Opus impefectum in Matthæum", Tübingen, 1907).
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